Toneladas de obuses, minas, granadas y munición ligera alfombran el mundo submarino gallego. A sólo 21 millas de Ferrol (equivalente a 33 kilómetros), el Atlántico alberga un auténtico vertedero de explosivos utilizado hasta 1995 por el Ministerio de Defensa. La instalación se bautizó misteriosamente como F-130: parece el nombre de una fragata, pero en realidad oculta un auténtico cementerio de armamento. El almacén acumula cantidades ingentes de munición caducada, considerada tóxica por los ecologistas. Y Adega exige tanto a Defensa como a la Xunta que evalúen sus posibles riesgos.
Las llamadas “zonas de lanzamiento de cargas de profundidad y vertedero de explosivos” se utilizaron hasta el 1 de enero de 1995. En esa fecha, España se sumó al Convenio de Londres junto a otros 86 países para reducir la contaminación de los mares. Defensa reconoce la existencia de seis almacenes en toda España: Los Columbretes al noroeste de Ibiza, en la costa de Cartagena, frente a Cádiz y a 13,5 millas del faro de La Isleta (Gran Canaria). Hasta hace casi 20 años, todos los ejércitos del mundo tiraban sus municiones caducadas al mar. El Convenio sobre la protección del medio marino del Atlántico Nordeste (Convenio Ospar) carece de información sobre qué hay realmente en estos vertederos militares españoles.
fuente elcorreogallego
http://www.elcorreogallego.es/galicia/ecg/un-vertedero-explosivos-duerme-mar-solo-21-millas-ferrol/idEdicion-2014-03-05/idNoticia-856222/