Esta es una de las principales conclusiones de un estudio publicado en la revista Nature Change Climate en el que los investigadores analizan si la producción pesquera de las zonas costeras y de plataforma -zonas donde los continentes se extienden hacia el mar- sufrirá cambios forzados por el cambio climático.
Según explica a Efe Manuel Barange, director científico del Laboratorio Marino de Plymouth(Gran Bretaña), el cambio climático afecta a los recursos pesqueros de muchas maneras, la principal es el cambio en la capacidad productiva de los océanos, que convierten la energía solar y nutrientes en plancton y más tarde en peces.
Este efecto es el que se ha estudiado en este trabajo, si bien el cambio climático también afecta a la distribución de las especies o acidificación oceánica.
Así, según lo analizado, las zonas de latitud alta en general tendrán un “crecimiento significativo” en su potencial productivo pesquero, mientras que las zonas tropicales sufrirán una “reducción significativa”.
El crecimiento potencial es desigual porque el efecto del cambio climático es desigual.
Por ejemplo, el calentamiento del océano en altas latitudes podría provocar un incremento de la producción pesquera en aquellas épocas en la que ésta se ve limitada por las frías temperaturas.
Sin embargo, en las zonas tropicales pasaría lo contrario, ya que allí las altas temperaturas ya suponen un límite para la producción, con lo que el calentamiento oceánico sería otro hándicap.
Según este experto, autor principal del estudio, el potencial pesquero hay que transformarlo en realidad y para ello son necesarias varias cosas: la gestión sostenible de los recursos; el consumo de todo lo que se captura -la FAO estima en 7 u 8 millones de toneladas los descartes por año- y de las especies existentes en ese momento; y un aumento de la acuiculturasin incrementar el uso de peces marinos para alimentar a los ejemplares cultivados.
Además, un mercado que “facilite el comercio de productos pesqueros de las zonas con excesos a aquellas con déficit”.
“Si esto se consigue creo que tendremos suficiente pescado para mantener las tasas de consumo actual -unos 16 kilogramos por persona al año de media- a pesar del crecimiento poblacional y los efectos climáticos”, afirma Barange, quien no obstante admite que quizás es “pedir mucho a una especie que no se ha caracterizado por estos estándares”.
De las zonas estudiadas, las que más preocupan son las del sur y sureste de Asia, sur y suroeste de África -de Nigeria a Namibia-, Perú e islas del Pacífico como Palau.
En España sólo se ha estudiado la zona atlántica y allí se estima una reducción potencial del 15 % en la capacidad productiva pesquera en 2050.
Gorka Merino, del centro tecnológico AZTI-Tecnalia, coincide con Barange en que este artículo, continuidad de otros dos ya publicados, demuestra que la producción mundial total de la pesca, si es sostenible, podría ser un 3,4 % de media mayor que ahora.
No obstante, advierte este investigador, este aumento no será uniforme.
Según Merino, la productividad máxima de los océanos depende de los ecosistemas, es decir, de cuánta energía entra, cómo se distribuye, de la disponibilidad de nutrientes, etc.
“Con el cambio climático estos factores van a cambiar y permitirán, de manera general, que el nuevo máximo de productividad de los océanos sea un poquito mayor (+3,4 %) y se puedan extraer un poco más de manera sostenible”, concluye este científico.
fuente efefuturo
http://www.efefuturo.com/noticia/el-cambio-climatico-mejoraria-la-productividad-pesquera-el-34-en-2050/