Sharm El Sheikh 24 enero 2013.
En el espejo de agua delante del Freediving World Apnea Center en el interior del Sharm Club Hotel estoy apunto de intentar establecer el record de apnea en peso variable absoluto italiano con el objetivo de los -155 mt.
La apnea en peso variable o absoluto (también conocido como No-Limits) consiste en descender con un trineo plomado sin límites de peso y se vuelve a la superficie utilizando un globo con sistemas análogos de resalida.
Es la especialidad con la que se consiguen mayores profundidades y entre las más peligrosas.
STAFF ASISTENCIA Y JUECES
Están presentes los jueces de Aida: David Tranfield y Stavros Kastrinakis (responsable de la organización del team de asistencia en la inmersión).
PREPARACION DEL RECORD
Stavros: 1 minute!
Ya estoy en el trineo desde hace 2 minutos y antes ya había estado 5 minutos de respiración en superficie respirando con el tubo.
Stavros: 30 seconds!
Hago una espiración profunda y inicio a inspirar lentamente empezando desde el diafragma.
Stavros: 20 seconds!
Termino la inspiración con el diafragma y empiezo a inspirar con la caja torácica e luego empiezo con las carpas.
Stavros: 10 seconds!
10 carpas
Stavros: 9
Stavros: 8
Stavros: 7
Stavros: 6
Stavros: 5
Stavros: 4
Stavros: 3
Stavros: 2
Stavros: 1
Stavros: Official top!
20 carpas, 30 carpas… estoy listo para el descenso y hago la señal con la cabeza como acordado, el trineo se desengancha. Tengo que tener la nariz pinzada porqué los pulmones son ligeramente en sobrepresión, si cerrase el paladar blando para no perder aire de la máscara no podría compensar y, por eso, tengo la obligación de tener la nariz cerrada almenos los primeros 5 metros, luego podré soltar la nariz. Con la mano derecha abro la capucha del traje para que entre agua y evitar que el aire pueda hacerme ventosa en las orejas aunque haya echo una modificación en el traje agujereando la zona, me veo obligado a hacerlo ya que si acaso se produjese la ventosa no tendría tiempo de resolver el problema y tendría que renunciar al intento de record. Inicio el descenso, oigo la alarma de los 20 mts. Compenso de nuevo la máscara y cargo por primera vez el Mouthfill, boca llena, mandíbula abierta y garganta llena de aire, los conductos auditivos están abiertos desde el principio gracias a mi capacidad de mantenerlos abiertos, ahora la ligera presión en la boca me ayuda en esta operación, el volumen de aire de la boca disminuye de volumen a causa del aumento de la presión externa, continuo a efectuar una serie de recargas con algunas contracciones abdominales buscando mantener el volumen de aire en la boca al máximo y continuo cada cierto tiempo a dejar pasar un poco de aire a la nariz para compensar constantemente la máscara sin hacer disminuir la ligera sobrepresión en la boza y en la cavidad nasal. Oigo la alarma de los 50 metros, última compensación de la máscara y luego será aislada desde aquí hasta la máxima profundidad, una fuerte contracción abdominal para la última recarga del Mouthfill y desde aquí en adelante sello la glotis, el Mouthfill está completamente cargado, los labios se cierran con esfuerzo, los incisivos inferiores y los superiores están a unos 3cm de distancia, la cabeza ligeramente orientada hacia arriba y también la garganta está llena de aire.
En el pasado, he probado a hacer carpas inversas para cargar el Mouthfill y puedo decir que en el trineo puede ser efectuado también a una profundidad de unos 100 metros, pero la carpa inversa necesita el cierre temporal de paladar blando para evitar crear una depresión en la cavidad nasal y probablemente del oído medio causando una inmediata perdida de la compensación. De todas formas, efectuando la maniobra de la carpa inversa es necesario mover repetidamente la mandíbula y esto impide llegar a la misma cantidad de aire contenido en la boca (Mouthfill), al contrario, utilizando la contracción abdominal (tipo golpe de tos), es posible desplazar el aire desde los pulmones a la boca también después de llegar al volumen residual y cargar al máximo el mouthfill. Personalmente, con la práctica, he descubierto que la cota en la que debo parar de recargar aire en la boca es a unos 50 metros. Si intentase recargar después de mi cota límite sería más aire que a cada apertura de la glotis volvería a los pulmones, que la que consiguiese mover a la boca.
Volvemos al trineo… además de su peso hemos aumentado otros 12 kg. Que me están haciendo descender a unos 2 metros por segundo. Para mantener una ligera sobre presión en la boca y cavidad nasal, gestiono el volumen de aire que está disminuyendo,
Empiezo inclinando ligeramente hacia adelante la cabeza, luego inicio a cerrar la mandíbula. Oigo la alarma de los 100 metros y apenas he empezado a contraer las mejillas. Sé que la inmersión está hiendo bien porque en las inmersiones precedentes de entrenamiento había cogido referencias de las alarmas de profundidad con las varias fases de la gestión del mouthfill, todo va bien. Alarma de los 130 metros, el aire de las mejillas se ha terminado y inicio a empujar con la lengua. En estas profundidades parece que los pulmones no disminuyen más y que el aire parece que puede durar para siempre. Empiezo una cuenta atrás 10, 9, 8 , 7, 6, 5, 4, 3 LLEGADO! -155 metros!
Los 2kg de más que he puesto en el trineo para la inmersión oficial me han hecho conseguir llegar el target con algún segundo de adelanto.
Las orejas están perfectamente compensadas, pruebo a analizar el volumen de aire residual en el interior del paladar, no es mucha, pero creo que me permitirá gestionar almenos otros 15-20 metros antes de perder la compensación, ninguna señal de narcosis.
Llevo la mano a la válvula de la botella y abro dándole algunos giros, el aire que sale de la botella a una presión de 200 atmosferas inicia a hinchar el globo de 90 litros de capacidad que me llevará a la superficie. Ya que estoy doy un buen OK a la cámara montada en el trineo, pero no se verá en las grabaciones porqué está demasiado oscuro.
El trineo empieza a moverse, espero un instante y luego inicio a cerrar la botella.Me desplazo a la posición de ascenso, estoy pletórico, tengo el corazón che me explota, porque sé que el único problema de esta inmersión era la compensación, una vez llegado al plato para mi la inmersión se había conseguido.Lo único que me queda es realizar el protocolo de superficie, mientras estoy subiendo intento leer el ordenador de muñeca pero la velocidad de subida “sobre los 2,5 metros al segundo” me hace vibrar tanto que no consigo leer los números del display. Con la mano izquierda desengancho el Lynard que me vincula al cabo de descenso por encima del trineo, cierro los ojos pocos segundos cuando un relámpago me devuelve a la realidad, abro los ojos y en nada paso los safety freedivers, estoy sobre los 30 metros. Dejo el trineo que sigue su marcha hacia la superficie acelerando mucho más, es realmente un misil, estoy envuelto por las burbujas pero consigo mirar a mi alrededor, con la mano sigo el cabo aprovechando mi positividad y voy hacia al superficie, tengo 4 apneítas que me hacen de Angeles de la guarda.
Intento visualizar el procedimiento de superficie desde hace unos 20 metros, hago salir un poco de aire de la boca para evitar que el aire contenido en los pulmones, volviendo al volumen inicial antes de la inmersión, al encontrar los pulmones parcialmente ocupados por la sangre que se ha acumulado durante el descenso (blod shift), pueda así crearme una sobre expansión pulmonar. El equipo de rescate ha sido avisado y no se preocupan al ver este aire salir de la boca, 2 minutos 54 segundos. Salgo a la superficie y después de una respiración parcial y un respiro profundo y vuelvo a respirar para coger un par más de profundos, llevo las manos a la cara, miro a la plataforma donde se encuentran los jueces y muevo la máscara a la frente, a dos manos doy el OK y pronuncio la frase “I’m OK”, aún no ha terminado, sé que ha ido todo bien pero debo esperar 30 segundos antes de que los jueces den la tarjeta blanca…
Stravos me enseña la tarjeta…es BLANCA! La inmersión se ha considerado valido, acabo de establecer un nuevo record Italiano de apnea en peso variable No-Limits, es el 24 de enero del 2013, una fecha que no olvidaré nunca.
Busco entre la gente a Alice Cattaneo, mi compañera que esta ascendiendo de la inmersión, era su flash que había visto, pocos segundos y la veo emerger. Justo el tiempo de un beso y voy a la plataforma, me pongo el cinturón de plomos y cojo la botella de oxigeno para ir a hacer la descompresión como establecido en el programa. Me cuesta ponerme la máscara y, para no perder tiempo, me pongo la máscara que me había acompañado a 155 metros, cojo el regulador y desciendo para la descompresión. La máscara? Si! Una máscara Tecnisub, modelo Micromask que ha sido la primera vez que un apneista ha descendido a esas cotas utilizando la máscara (no inundada). No es un record reconocido pero yo sé que soy el apneista más profundo del mundo que ha descendido con la máscara y especifico nuevamente, no inundada.
Sobre los 15 minutos de descompresión rodeado de todos los miembros del Team que me han aguantado en los últimos días, Alice ha descendido con la cámara fotográfica y hace fotos a todos, me traen el cartelito con mi nombre y la escrita -155 metros. El “1” es verde y los 2 ”5” son blancos y la escrita Mt. Es roja.
Tengo la doble nacionalidad Italiana/Suiza, en estos años pasados ya he establecido otros 10 records suizos de apnea pero este es el primer record Italiano y estoy orgulloso, porque el record precedente era de Umberto Pelizzari y no se había batido desde hace 13 años!
Se agradece a: Alice Cattaneo (fotógrafa), Fred Di Girolamo (videoperador subacuático), Manuele Ceci (videoperador de superficie), Liv Philip (safety freediver), Nicola Vangone (safety freediver), Sergio Soria (safety freediver), Antonio Marcillò (safety freediver), Paul Wennerholm (safety freediver), Francesco Scerbo (ayuda en plataforma).
Escrito por Andrea Zuccari
Traducido por Jose Morey (www.comopeces.com)