La crisis económica que vive España desde 2008 ha hecho que la almadraba, un arte de pesca centenaria que sólo pervive en La Azohía (Cartagena) de todo el Mediterráneo español porque los jóvenes han visto en ella un buen modo de vida.
La crisis económica que vive España desde 2008 ha hecho que la almadraba, un arte de pesca centenaria que sólo pervive en La Azohía (Cartagena) de todo el Mediterráneo español porque los jóvenes han visto en ella un buen modo de vida.
Así lo afirma un veterano pescador de Mazarrón, Paco “Marchena” Menchón Garrido, cuyos tres sobrinos trabajan seis meses al año en estas tareas y sus dos hijos en la de Arrastre.
Indicó que se trata de una faena dura, en la que sólo descansan los domingos, en la que tienen que madrugar mucho y levantar las redes varias veces al día para poder ganarse un sueldo más un porcentaje de la pesca que venden en la lonja cercana, muy apreciada por los mejores restaurantes de la comunidad.
A diferencia de las almadrabas de Cádiz, la de La Azohía es de un tamaño más reducido, de 15 pescadores, que no solo sacan del mar el apreciado atún rojo procedente del norte del Atlántico que recala en las cálidas aguas de la costa murciana para reproducirse y desovar, sino que también entran en las redes albacoras, melvas o lechas, también muy queridas por el consumidor local.
La estructura de la almadraba no es mas que un sistema de redes ancladas al fondo con forma laberíntica y que desembocan en un espacio sin salida o copo.
En ocasiones salen los pescadores a la Punta de la Azohía “sin poder pillar ninguna” pieza, pero en otras ocasiones se pescan muchas, nunca se sabe porque hay muchas circunstancias que influyen, desde las meteorológicas o las mareas, explicó, y advirtió que gracias a la almadraba viven varias familias de Mazarrón.
Desde febrero hasta mitad de julio los pescadores mazarroneros trabajan a destajo cada mañana. En 2008 “Marchena”, hoy ya jubilado, me hubiera dicho que la almadraba de La Azohía podía correr peligro porque no había jóvenes para que perviviera en el futuro, pero hoy, seis años después, y tras una dura crisis, su opinión es totalmente contraria.
“Ahora con la falta de trabajo que hay. Si es que lo malo para unas cosas es bueno para otras, y ésto necesita personal”, dijo, y aseveró: “Claro que da para vivir”.
“Si hoy pescaran en una hora y media o dos horas están en la lonja vendiéndolo y rápido al barco otra vez para pescar más”, agregó.
El Ayuntamiento de Mazarrón, consciente de la importancia de la almadraba, ha organizado unas jornadas en las que ha invitado a periodistas de todo el país para que conocieran de cerca hoy una jornada de trabajo.
Además ha invitado al chef Ricardo Sanz, del restaurante madrileño Kabuki, que estará el próximo viernes día 6 en la jornada inaugural de las primeras jornadas del atún rojo de Mazarrón con el objetivo de promocionar el turismo del municipio y el producto.
El chef murciano Pablo González-Conejero, una estrella Michelín, indicó que iniciativas como ésta ponen en valor el producto y la economía de una región.
(Agencia EFE)