El profesor Manuel Guerra, del grupo de investigación del Laboratorio de Biología Marina de la Universidad de Sevilla es el descubridor del Liropus minuscules, una especie de crustáceo marino seleccionado en el ‘top ten’ de las nuevas especies de 2014.
A pesar de su pequeñísimo tamaño, 3,3 mm el macho y 2,1 mm la hembra, el profesor Guerra ha demostrado la utilidad de estos no solo como biodincadores de la calidad del medio marino sino como recurso potencial en acuicultura.
Su papel como alimento de otros peces y moluscos es lo que interesa a este último campo, sobre todo por su elevado contenido en Omega-3 y proteínas: «El hecho de que una dorada salvaje sea más nutritiva y sabrosa que otra criada en jaulas de acuicultura, entre otros factores, se debe a que la dorada en el mar se alimenta de caprélidos como este», explica el investigador de la Hispalense.
La importancia del Omega-3 en la salud
Estos ácidos grasos (w-3) han estado desde siempre en el pescado azul, en crustáceos como el que hablamos, en los vegetales y en los frutos secos, pero es ahora cuando en todas partes vemos su reclamo en otros alimentos que de natural no los tenían.
Y no es para menos, porque estos ácidos w-3 se han convertido en una joya de la corona para la salud: tienen efectos importantes en la función cardiovascular por su capacidad para disminuir la aparición de arritmias y presentan un efecto antitrombótico, antiinflamatorio, vasodilatador y regulador de la tensión. Además, según las investigaciones en curso, estos podrían contribuir a eliminar la fatiga mental y ralentizar la osteoartritis, entre otros muchos beneficios.
No obstante, y según los expertos, hay que tener en cuenta que en algunos pescados azules como túnidos, salmónidos, etc., frecuentemente se presentan niveles bajos de metil-mercurio. La exposición a estas sustancias tóxicas, cuando es elevada, puede afectar al desarrollo cerebral y al crecimiento en la infancia, por lo que hay que limitar su consumo, sobre todo en niños y embarazadas (aunque hay quienes dicen que es tan bajo el nivel que es muy difícil que afecte a nuestra salud).
De ahí el interés de los suplementos de Omega-3, por la ausencia de este contaminante en ellos, que se explica por el hecho de que el mercurio se acumula en el músculo más que en la grasa del pez (sobre todo del pez espada)— ly os hace recomendables para aportar la cantidad necesaria para una dieta saludable.
fuente ideal
http://www.ideal.es/sociedad/salud/vida-sana/201406/23/nuevo-crustaceo-rico-omega-20140623113532-rc.html