El mar es nuestra pasión.
Al bucear en apnea el buceador utiliza el oxígeno en los pulmones y en la sangre durante la inmersión.
Disminuye de oxígeno bajo el agua y aumenta el dióxido de carbono producido por el cuerpo.
Será una gradual acumulación de dióxido de carbono en la sangre al estimular las contracciones diafragmáticas que deben ser consideradas por el sub como una alarma muy útil.
De hecho, el cuerpo humano no puede tolerar tasas excesivamente altas de dióxido de carbono y viceversa, demasiado bajas en oxígeno.
Esto crea el síncope anóxico que resulta la pérdida de la conciencia. Esta condición puede ser fatal en el agua.
La prolongación de la apnea también causa una sensación de “placer”, y hace que el buzo vaya más y más profundo en la apnea; Esto somete el sub a un alto riesgo.
En resumen, para mantener altos la seguridad, entonces no hiperventilar antes de bucear en apnea porque esta práctica retarda los estímulos diafragmáticos que advierten al buceador de la necesidad de reanudar la respiración y en la práctica a reducir el tiempo entre el estímulo y el síncope diafragmático .
En la primera estimulación diafragmática temprana subir a superficie de inmediato.
Nunca se debe esperar hasta que tenga el estímulo cuando es demasiado profundo, de hecho, el oxigeno presente en la sangre y los pulmones también se consume durante la fase de ascenso, de hecho, a menudo el síncope amnóxico golpea en los últimos metros de la superficie, cuando el ‘oxígeno presente en la sangre y la presión pulmonar ya no son capaces de permitir la oxigenación pulmonar.
Recordemos que los objetivos más importantes para lograr la apnea es, sin duda (además de la formación técnica y deportiva) la tranquilidad psicológica.
