Las playas de la comarca barcelonesa de El Maresme han ido hoy recuperando la normalidad entre el temor de algunos bañistas y el rumor infundado de que uno de los tres tiburones, de la especia tintorera, había sido cazado por un pescador.
Las playas de El Masnou y Premià de Mar han colgado esta mañana la bandera verde después de que ayer se cerraran por la presencia de tres tiburones tintoreras en la zona de Ocata.
Las playas del Masnou, Ocata, Ponent, Descàrrega, Pla de l’Os y Bellamar se han llenado de nuevo a mediodía de bañistas después que Cruz Roja haya inspeccionado la zona donde ayer se detectó la presencia de los escualos y no haya encontrado rastro de ellos.
No obstante, han seguido realizando un rastreo hasta este mediodía por la zona. Muchos de los usuarios de las playas no se atrevían a primera hora de la mañana a lanzarse al agua, pero después de que Cruz Roja haya hecho la inspección y haya colgado la bandera verde ya se han adentrado.
Incluso, algunos, han llamado al Ayuntamiento de Premià preguntado si el baño era seguro. En este sentido, fuentes municipales han indicado que la situación de ayer “ha sido totalmente puntual”.
Los bañistas que se han ido acercando a las playas lo han hecho con un poco de temor, pero también con curiosidad. Muchos esperaban esta mañana poder realizar alguna fotografía o algún vídeo de los tiburones.
La expectación ha hecho que haya surgido todo tipo de rumores y la circulación de fotografía con la aparición de alguna de las tintoreras muertas en la playa a través de fotografías de pescadores que habrían “cazado” algún de estos animales.
Fuentes del Instituto de Ciencias del Mar han explicado que es “normal” que haya este tipo de animales en la costa ya que de tiburones tintoreras ha habido siempre en el Mediterráneo, “igual que en otros mares en todo el mundo”.
También han indicado que no es ninguna sorpresa que se hayan acercado tan cerca ya que suelen hacerlo durante el verano.
De la misma manera, han remarcado que no habido nunca “ningún registro de un ataque de uno de estos animales a un humano, al menos en el Mediterráneo”.
En este sentido, el único ataque de un tiburón a una persona se produjo en Sicilia (Italia) y fue un tiburón blanco.
En general, des del Instituto de Ciencias del Mar han manifestado que el hombre “no es un objetivo para las tintoreras, puesto que son animales que comen pescados y calamares”.
Además, que haya estos tiburones en el Mediterráneo “es una prueba de la buena salud del agua, sobre todo porque son especies que algunas de ellas están en peligro de extinción”.
fuente lavanguardia