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El acuerdo para aumentar la vigilancia y el control de embarcaciones en aguas de las Pitiusas por parte de la delegación del Gobierno en Balears ya se está viendo en la práctica con la primera inspección de la Guardia Civil del Mar que ayer se desplazó a las aguas de Ibiza y Formentera. A lo largo de la jornada varias embarcaciones fueron abordadas para comprobar su documentación.
El director general de la Administración del Estado en Ibiza y Formentera, Rafael García Vila, confirmó ayer que además de la embarcación con base en Ibiza que tiene destacada la Guardia Civil Mar durante todo el verano, acudirá de forma aleatoria y como refuerzo «en periodos sin especificar» la patrullera más grande que el cuerpo del servicio de vigilancia marítima tiene destacada en Palma.
El objetivo de los controles es comprobar que los barcos, sean party boats, embarcaciones profesionales de pesca o de cualquier otra actividad náutica, yates y veleros de recreo tienen en regla toda la documentación. De la misma forma, García Vila señaló que las inspecciones también afectan a barcos que fondeen sobre la pradera de posidonia, que se arriesgan a la apertura de un expediente sancionador que puede acabar en multa.
fuente diariodeibiza
