El mar es nuestra pasión.
La Demarcación de Costas en Balears ha abierto un expediente sancionador contra Náutica s´Estany, concesionaria de una escuela de vela en ses Illetes, y la amenaza con una sanción de 38.640 euros por «la utilización de tres catamaranes para el tráfico de pasajeros entre la playa de ses Illetes y la isla de s´Espalmador». Sin embargo, el representante de esta empresa familiar, Jesús Santamaría, se siente «acosado» en su actividad y califica la situación como una «guerra ridícula y absurda», que presuntamente habría iniciado el propietario de la empresa Explotaciones turística Corde que realiza excursiones entre la Savina, ses Illetes y s´Espalmador con la golondrina ´Bahía´.
Santamaría asegura que se limita a realizar «excursiones legales» con sus pequeñas embarcaciones, tipo ´Hobie cat´, a vela, sin motor auxiliar y en las que caben cuatro personas más el tripulante. Añade que, dentro de las actividades que recoge el reglamento de escuelas deportivas náuticas, que desarrolla la orden ministerial del 2 de octubre de 1980, se permite «la realización de prácticas de enseñanza de navegación, pesca deportiva y esquí náutico; el alquiler de embarcaciones de recreo, excepto las de esquí náutico, y la realización de excursiones marítimas». Más adelante la orden reconoce, entre otras, a las escuelas de vela ligera dentro de las mencionadas escuelas deportivas.
Todo empezó con una denuncia del 21 de junio de 2013 contra Náutica s´Estany. La notificación de Costas del inicio del expediente sancionador la recibió la empresa el pasado 24 de junio pero presentó un recurso de ampliación de plazo, el 1 de julio, para poder acceder al expediente completo y así personarse en el procedimiento administrativo abierto dado que «desconoce la denuncia así como los hechos que pudieran haberla motivado», asegura Santamaría.
La sanción ascendería a una multa de 5.040 euros más lo que la Demarcación de Costas ha calculado que la empresa ha obtenido de beneficio comercial, lo que estima en 33.600 euros.
Jesús Santamaría se encuentra estos días dedicado a la preparación de los recursos que piensa presentar. Su pequeña escuela de vela cuenta con una flota de cinco planchas de surf (TDV), otros tantos kayaks y tres catamaranes. Lleva en esa escuela 22 años y apunta que siempre ha tenido problemas y conflictos con la empresa Explotaciones turísticas Corde, propiedad de Victor Corda, que a su juicio está detrás de esa denuncia y del «acoso sistemático» contra su actividad, señala. Desvela que su caja no llega ni de lejos a los beneficios que le atribuye Costas y sostiene que como escuela de vela puede «enseñar, alquilar y hacer excursiones», teniendo en cuenta además que los tripulantes de los catamaranes cuentan con la preceptiva titulación para poder hacerlo.
Reconoce que mucha gente le solicita el servicio para ir a s´Espalmador, «a vela» insiste, pero cuando dan clases de navegación también hacen ese recorrido y cuando se alquila alguno de sus elementos, la mayoría de los usuarios también visitan el islote. A su juicio el problema es que está ubicado justo al lado de la pasarela en donde opera el ´Bahía´ y «parece que a este señor [Victor Corda] le molesta». «Como escuela de vela damos un servicio que encanta a los clientes que quieren tener la experiencia de navegar a vela, si el viento lo permite», subraya finalmente Santamaría.
fuente diariodeibiza
