El mar es nuestra pasión.
– 253 m, la profundidad alcanzada, mejora la mejor marca personal y italiana, la renuncia del récord mundial de un problema técnico.
Bordighera, 18 de julio de 2014. 21:22. Michele Geraci se hunde en las aguas azules frente al cabo de la Punta, aguas calmadas para la ocasión. Armado con un pentabotella en su espalda, tendrá que suministrar el gas para respirar durante el descenso. El objetivo declarado: -340 m, récord mundial y el Libro Guinness de los Récords como el hombre más profundo.
Michele desaparece en la nada, dirigida donde sólo él puede conseguir. Sólo.
09:47 horas. La cámara se coloca a 200 m de profundidad a lo largo de la parte superior de los marcos de la subida. Nadie sabe exactamente lo que sucedió en el íntento, pero el personal que lo sigue desde la superficie sabe que es temprano, no puede haber llegado a los 340 metros y puede ya estar en ascenso. de forma inesperada.
Michele dice lo que sucedió al final de la inmersión
Lo que pasó? Un pequeño problema técnico, se explica Michele una vez subió de nuevo en el barco. “El traje seco y su válvula de inflado continuaba con problemas. Dejé de usar la compensación manual para reparar el problema pero un bloqueo total significaría la imposibilidad de compensar si se continúa en esas profundidades. El descenso fue frenado por ahora. y se decidió el ascenso.
Llegado a -253 m Michele decide parar y volver: el momento de empezar. La preparación y la profesionalidad también significa ser capaz de renunciar a un registro, preparado por un largo tiempo, sacrificar por un pequeño problema técnico.
El balance del día es positivo: los registros personales y record italiano (la marca anterior era -212 m).
Recuerde que el tiempo deco, el respeto de las etapas y las mezclas, un equipo médico experto prepara para controlarlo directamente. El tiempo pasa lento que cuelga de una cuerda. Aunque Michele ahora, gracias a la gran máscara y el comunicador Ocean Reef, tiene la oportunidad de hablar con la superficie.
20:30 pm. El largo día llega a su fin. Michele llega a la superficie del agua recibido por una ovación de pie de la gente en el barco, se quita el traje y cuenta con calma a la audiencia lo que pasó antes de ser capturado por el equipo médico, y someterse a las pruebas necesarias.
Volvemos al puerto con el barco de apoyo de Luca Coltri, otro de nuestros colaboradores, y la sensación de ser testigo de un gran evento.
fuente scubazone
