Fueron horas de angustia familiar que, por desgracia, concluyeron de la manera más trágica. Un hombre de 28 años fue encontrado muerto ayer por la noche en Alicante, después de que su madre alertase de que llevaba todo el día desaparecido tras haber salido a practicar buceo junto a una escollera de la zona de la playa del Postiguet, en el muelle ocupado hasta hace solo unos días por la Volvo Ocean Race.
El joven partió temprano, hacia las 8.15, para sumergirse a pulmón en aguas de Alicante, como había hecho otras veces. Sin embargo, al no regresar a casa al mediodía cundió la alarma entre sus parientes, quienes avisaron a los servicios de emergencias. La moto en la que se desplazó la víctima fue localizada en las inmediaciones del Hotel Meliá, donde había sido estacionada. También fueron halladas sus pertenencias, depositadas sobre unas rocas en el punto por el que se supone que se lanzó al agua.
Estas circunstancias hicieron pensar desde el primer momento que el muchacho podía haber sufrido un serio percance durante sus inmersiones, por lo que se activó un despliegue en el que participaron buceadores del cuerpo de Bomberos del Ayuntamiento de Alicante y del Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (GEAS) de la Guardia Civil, además de la Policía Local, el Cuerpo Nacional de Policía y el helicóptero de Salvamento Marítimo. Sus maniobras eran seguidas de cerca, entre otros ciudadanos, por la madre del buceador, quien no podía reprimir las lágrimas mientras se llevaban a cabo labores de rastreo en el fondo marino y entre las rocas de la escollera.
Por parte del Ayuntamiento de Alicante, fueron movilizados seis buceadores del Servicio de Prevención, Extinción de Incendios y Salvamento (SPEIS), además de agentes de la Policía Local. El trabajo fue intenso durante horas, pero no dio resultados. Las esperanzas de encontrar al joven se iban desvaneciendo paulatinamente, máxime cuando cayó la noche y la falta de luz complicó aún más este trabajo de rescate.
Sin embargo, a última hora la Guardia Civil, según confirmaron fuentes municipales, logró dar con el cadáver del buceador, que fue sacado del agua y llevado a tierra firme para que personal de la funeraria se hiciese cargo de su evacuación y traslado al Instituto de Medicina Legal. Ahora, serán los forenses quienes determinen las causas exactas de la muerte.
Es el segundo óbito que se produce en la misma zona en una semana. El primer caso, el de una mujer, parece que respondió a un suicidio, según se desprende de las investigaciones de la Policía Nacional.