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La patrullera del Servicio Marítimo Provincial de la Guardia Civil de Granada con base en Motril detectó en aguas de la localidad un bote a motor ocupado con una persona que regresaba de recoger un trasmallo ilegal de unos 100 metros de longitud y con pescado capturado. Los agentes interceptaron la embarcación, que era del tipo de recreo, cuando el único ocupante a bordo regresaba de practicar pesca furtiva con artes prohibidos para la pesca.
El detenido había utilizado un trasmallo de unos 100 metros de longitud y según indicó el portavoz de la Guardia Civil «esta modalidad de pesca furtiva suelen practicarla durante la madrugada para no ser vistos y eludir la presencia policial, en zonas muy próximas a la costa y prohibidas por ser de baño, para dificultar su localización por radar.Las especies que capturan son de tallas prohibidas y las venden a particulares o restaurantes».
La práctica de esta modalidad ilegal para pesca de recreo viene realizándose con la finalidad de vender las capturas en algunos bares y restaurantes de forma ilegal con el consiguiente riesgo que ello conlleva para la salud pública. La Guardia Civil no precisó el peso del pescado incautado, capturado en la red, y tan solo confirmó el levantamiento e incautación del trasmallo de unos 100 metros de longitud que supuestamente había estado calado en aguas cercanas al puerto de Motril.
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