Home / CURIOSO / Un 25% del atún rojo que se vende en España es de otras especies

Un 25% del atún rojo que se vende en España es de otras especies

Alrededor del 25% del atún rojo que se vende en España corresponde a otras especies de túnidos más asequibles como el listado o el albacar, según ha detectado un equipo internacional de científicos que trabaja en un proyecto europeo contra el fraude del etiquetado denominado Labelfish.

En el conjunto de Europa es también el atún rojo, muy apreciado por la gastronomía japonesa para la elaboración de sushi, la especie que mayor fraude en el etiquetado han detectado los científicos de España, Francia, Alemania, Reino Unido, Irlanda y Portugal que forman parte del proyecto.

Su coordinadora, Carmen González, presidenta del Instituto de Investigaciones Marinas del CSIC, ha detallado hoy, en el marco de un simposio internacional sobre etiquetado y autenticidad de productos pesqueros que se celebra en Vigo, que de las 1.000 muestras analizadas se ha detectado un nivel de fraude del 3%.

Aparte del atún, tanto fresco como elaborado, se han analizado otras especies como el bacalao, la anchoa, el rape específicamente en Reino Unido, peces planos como el lenguado en Alemania y la merluza en Portugal.

España está en la media en cuanto al nivel de cumplimiento en el etiquetado, ha subrayado González, quien sin embargo ha llamado la atención sobre la menor capacidad del consumidor del sur de Europa de asimilar o tener en cuenta la información aportada sobre el concepto de trazabilidad.

Esto es, la procedencia de la materia prima y el tipo de artes de pesca empleados y su impacto ecológico, algo a lo que el consumidor español “no está tan acostumbrado a ver”, mientras que en Gran Bretaña existe una mayor concienciación y prácticamente en todos los supermercados hay información al respecto.

La coordinadora de Labelfish ha dudado de que en España se “valore lo suficiente” el “difícil y duro trabajo” de la pesca, y a título particular ha opinado que este tipo de productos son “más baratos de lo que deberían ser”.

Ha sugerido la organización, por la administración o la propia industria, de campañas informativas a los consumidores sobre el significado de una “compra responsable”, lo que supone acabar pagando “un poco más”, pero con garantías de que repercutirá en su entorno cercano, frente a países con menores costes laborales.

Como ejemplo, ha citado a una asociación de Canadá que, a través de un código, permite al consumidor identificar la embarcación y al pescador que capturó el ejemplar, dónde y qué día.

El proyecto Labelfish, que comenzó en 2012 y concluirá en 2015, llama la atención sobre el hecho de que los productos transformados o en conserva queden fuera de la nueva normativa europea sobre etiquetado que entrará en vigor el próximo mes.

Su coordinadora entiende que la tendencia es que al final se acabará extendiendo la exigencia sobre el origen de la materia prima a este tipo de productos, aunque “igual va a costar un poco más”.

También en este caso, a título particular ha dicho que, como consumidora, preferiría “tener la capacidad de elegir” en el supermercado, por ejemplo, una lata de mejillones de las rías gallegas con plenas garantías. EFE.

Check Also

Pesca dice que la bolsa común se utiliza para aprovechar especies cuyo cupo no se haya rebasado

Secretaría General de Pesca señala que el límite máximo de capturas de sardina que España y …