El hallazgo de un pecio del siglo XVI a escasos 50 metros del muelle pesquero de Baiona frustró el plan inicial del Concello y Portos de Galicia de encontrar una ubicación para la carabela Pintajunto al paseo marítimo. Los sondeos arqueológicos realizados en la zona en 2013 descubrieron la embarcación “de interés patrimonial” sumergida y bajo varias capas de fango, arena y piedras, lo que desaconsejó el dragado necesario para el traslado del barco-museo.
El arqueólogo Miguel San Claudio fue el encargado de elaborar el informe de las prospecciones, que también permitieron localizar otras dos embarcaciones más modernas. “Se corresponden con pequeños botes de tipo chalana de fondo plano y madera contrachapada”, recoge el documento, que recuerda que la playa de A Ribeira ha sido utilizada históricamente como “punto de apoyo, fondeo, varada y construcción de buques”, lo que explica la presencia de pecios en su entorno.
Con respecto a la pieza más antigua, el arqueólogo desentraña su cronología a través de la observación de algunos restos del barco. San Claudio señala, por ejemplo, que el sistema de fijación de las cuadernas, con pernos de madera, se corresponde con la “tradición constructiva atlántica, posiblemente hispana, postmedieval”, una datación que afina aún más gracias a la presencia de un “tonelete cerámico” que “nos sitúa en un momento en torno al siglo XVI”, asegura el informe arqueológico.
Aunque son pocos, los datos obtenidos hasta el momento sobre el yacimiento subacuático permiten al Ayuntamiento albergar la esperanza de recuperar el pecio en el futuro. “Ahora mismo el Concello no dispone de recursos económicos suficientes para sacarlo”, indica el alcalde, Jesús Vázquez Almuiña, que se muestra interesado en que estos restos pudieran incorporarse a los fondos de la Casa-Museo de la Navegación, que está a punto de inaugurarse.
Ahí está previsto que se exponga también el material arqueológico recuperado con motivo de las obras de ampliación del muelle y que abarca un amplio abanico cronológico, desde la época romana hasta la actualidad.
A lo que sí está dispuesto el Concello es a señalizar la zona donde se encuentra la embarcación para “hacerla visible” de algún modo. Para ello, según indicó Vázquez Almuiña, se aprovechará los carteles explicativos sobre la Pinta que se instalarán tras su cambio de ubicación, cuyas obras comenzaron ayer con la instalación de la plataforma que colocará los pilotes a los que irá enganchado el futuro pantalán.
fuente farodevigo