El sindicato de Unión de Guardias Civiles denuncian la “bochornosa situación” por la que pasaron los guardias civiles enviados en misión humanitaria a Cabo Verde cuando recibieron la orden firmada “por el comandante jefe operativo” de tener que hacer de camareros a bordo del buque Río Segura para servir vino y canapés a los más de 60 invitados que asistieron al “festín” ofrecido a bordo, en lo que consideran un “acto vergonzoso e impropio” y un “mal uso del dinero público”, según publica elplural.com.
Al evento asistieron al menos “60 autoridades de Cabo Verde y del Cuerpo Consular acreditado en dicho país, siendo recibidos todos ellos por su excelencia el embajador español” y que fueron agasajados con un sin fin de aperitivos preparados por unos chefs de excepción: los guardias civiles.
fuente periodistadigital