La mancha de combustible vertida por el pesquero ruso ‘Oleg Naydenov’, hundido en aguas cercanas a Gran Canaria, está ya perjudicando a la pesca, especialmente a especies como la caballa y la sardina y a otros peces que viven en aguas de profundidad media. El buque sigue arrojando fuel al mar. Los hidrocarburos se van alejando por ahora de la costa, de modo que el vertido más concentrado se encuentra a 40 millas al sur de Gran Canaria.
Si las corrientes marinas cambian y giran al oeste y al norte, lospescadores empezarán a tener “problemas serios”, según dijo el presidente de las cofradías de pescadores de Las Palmas, Gabriel Jiménez. El representante de las cofradías sostuvo que el combustible está afectando también a tortugas, zifias y cetáceos.
La ministra de Fomento, Ana Pastor, aseguró que el objetivo de las autoridades consiste en en extraer el fuel que todavía esté alojado en los tanques para “minimizar los daños” ocasionados al medio ambiente. Pastor no pudo precisar la longitud de la mancha, si bien las fotografías tomadas desde el aire muestran que la zona contaminada, aunque registra fragmentaciones, abarca seis kilómetros.
A la vista de los acontecimientos, Fomento ha elevado un grado el nivel de la emergencia medioambiental, de manera que ha pasado de 0 a 1 dentro de las cuatro posibles. Además, el departamento que dirige Pastor ha ordenado enviar un segundo buque anticontaminación, el ‘Luz de Mar’, con base en Algeciras, a Gran Canarias.
ROBOT SUBMARINO
La organización ecologista Greenpeace apostó por que un robot submarino estudie la situación, dado que es posible que se rompan los tanques del pesquero y éste comience a liberar combustible pesado. Para los ecologistas, es preferible abstenerse de emplear detergentes dispersantes y elementos químicos por los peligros que ello supone para los mamíferos marinos y las pesquerías.
Los datos sobre la magnitud de vertido eran confusos. Según la primera evaluación aérea, la mancha puede oscilar entre los 348,1 y los 1.028,9 metros cúbicos. Siempre según esta estimación, efectuada por técnicos de Salvamento Marítimo, el 2% del volumen de fuel detectado es de máximo nivel. Para hacerse una idea de lo que esto significa, el organismo puso como ejemplo el de una piscina olímpica, que contiene 2.500 metros cúbicos.
La gestión de este caso está generando polémica en Canarias. El Gobierno autonómico lamentó la escasez información en torno al siniestro y demandó que se movilizaran todos los medios disponibles para que el vertido no dañe ni al medio ambiente, ni a Maspalomas, una de las principales localidades turísticas del archipiélago. Sin embargo, el consejero de Economía, Javier González Ortiz, evitó la controversia que se inició el día anterior y aseguró que las decisiones tomadas se han hecho atendiendo a criterios técnicos.
El arrastrero ruso había cargado 1.409 toneladas de fuel para salir del puerto de Las Palmas el sábado. Pero ese día el buque sufrió un incendiono se pudo controlar, lo que obligó a Capitanía Marítima a remolcarlo a mar abierto, ante el riesgo de que el fuego se propagara a otras naves o de que se produjera una explosión. La coalición integrada por IU y Los Verdes responsabilizaron al Gobierno central y canario de la “nefasta gestión” del accidente.
fuente diariodenavarra