Él es un conservacionista, fundador de la organización Sea Shepherd, una estrella de televisión, un defensor de los mares y ¿un criminal? Su nombre es Paul Watson y es quizá el protector del ambiente más famoso y efectivo del planeta, y gracias a Costa Rica está en la lista roja de Interpol.
Watson tiene un juicio pendiente en nuestro país, es prófugo de nuestra justicia. La Fiscalía lo acusa de peligro de naufragio contra una embarcación de bandera costarricense. El Ministerio Público lo considera responsable de conducir imprudentemente un vehículo no apto para ello en las vías nacionales.
El fundador de Sea Shepherd enfrenta una pena de 6 a 15 años de prisión, pues el delito se agrava al haber lesionados; según la acusación, un tripulante del barco nacional Varadero I tenía una herida en un dedo pulgar. Pero ¿Cuál es la versión del capitán canadiense?
“Hace trece años veníamos de California hacia Costa Rica, estábamos trabajando con el gobierno de Costa Rica, especialmente con los guardaparques de la Isla del Coco. Así que de camino hacia Costa Rica para iniciar ese proyecto nos cruzamos con este barco pesquero costarricense que estaba pescando tiburones y les pedimos que se dejaran de hacerlo que era ilegal, que lo que hacían era ilegal pues estaban en aguas guatemaltecas. Ellos nos ignoraron y siguieron”, explicó.
Varias horas de video muestran a seis miembros de la tripulación del Varadero I mientras recogían el equipo de pesca. Se observa el momento en el que sacan tiburones del mar, cuando hay algunos dentro del barco y el instante preciso en el que cortan las aletas de uno de ellos.
“Mientras nuestras cámaras grababan lo que estaban haciendo, cortando las aletas y lanzando los cuerpos al mar, nosotros contactamos al gobierno guatemalteco y les preguntamos qué podíamos hacer y ellos nos dijeron que si los podíamos parar y les dijimos que sí, y eso fue lo que nos dispusimos a hacer”, relató Watson.
En Puntarenas encontramos al Capitán del Varadero I, Mario Aguilar, conocido como “Picaropa”. Él asegura recordar ese episodio como si hubiese sido ayer y afirma que aún no se recupera del golpe psicológico.
“Estábamos pescando fuera de las aguas de Guatemala, en las aguas internacionales, y habíamos echado equipo de pesca, tuvimos problema con la máquina y no podíamos dar arranque, hasta como día y medio después”, aseguró Aguilar.
Mientras Watson, consultado acerca de aquel momento, dijo que “sí, estaban pescando, tenían sus líneas en el agua, estaban halándolas, sacaban tiburones de esas líneas, estaban cortando las aletas de esos tiburones y lanzaban los cuerpos de regreso al mar”.
El capitán del Varadero I difiere de esa versión, y asegura que los mismos videos muestran que ellos no estaban aleteando.
¿Qué es lo que los videos muestran? “El video los muestra cortando las aletas y en un punto nos lanzan una cabeza de tiburón”, señala el ambientalista, a lo que “Picaropa” responde que “se lanza la cabeza del tiburón, diciéndole que estamos haciendo pesca responsable, nosotros no nos comemos la cabeza, él lo ve con otros ojos”
El barco Ocean Warrior les anuncia que el gobierno de Guatemala pidió que los escoltara. Luego de varias horas de discusión, el Varadero I accedió a ser remolcado por el Ocean Warrior hasta Puerto San José en Guatemala. Pero, tras una llamada a la Isla del Coco, la embarcación decide desviarse.
Aguilar afirma que el navío de Sea Shepherd no tenía autorización para detenerlos. “Era así, no era un patrullera y somos pescadores, pagamos permisos y todo al día y andamos pescando con licencia”, agrega.
Pero Watson argumenta que “no solo tenía permiso del gobierno de Guatemala para detenerlos, además estaba autorizado por la ley guatemalteca, por el 257 del Código Criminal que dice que los ciudadanos pueden defender esa ley que era lo que hacía. Lo que hacía era perfectamente legal bajo la ley guatemalteca en las aguas guatemaltecas”.
Consultamos con Elmer Vargas, un especialista en leyes en Guatemala, y esta fue su respuesta. “La legislación guatemalteca permite a cualquier particular realizar una aprehensión, es decir, una captura de la persona que esté cometiendo los hechos delictivos”
Luego de casi 24 horas, inició persecución en altamar.
“Me dijeron, “Pica” ahí viene el barco y viene echando un manguerón de agua de 3 a 4 pulgadas, izaron una bandera de pirata”, narró el capitán del Varadero.
“Nosotros no herimos a nadie ni dañamos nada de su propiedad, pero sacamos nuestras mangueras de incendio para desalentarlos; pasamos prácticamente 24 horas intentando que pararan con lo que hacían y cuando llegaron de vuelta a Costa Rica plantearon esta acusación absurda de que habíamos intentado matarlos”, alega Watson.
La acusación señala que fue el Varadero I el que impactó el barco de Sea Shepherd luego de que perdieron el control por el uso de las mangueras de agua.
fuente local.teletica