El dispositivo se ha desarrollado en la playa de Isla Canela (Ayamonte), cuando agentes de la Guardia Civil del Servicio de Protección de la Naturaleza realizaban labores de inspección de la zona para evitar el marisqueo ilegal y la captura de coquinas, ya que en dicha playa no se puede mariscar por la existencia de toxinas y así poder evitar el riesgo que conlleva para la salud si éstas son consumidas por las personas.
En el transcurso del operativo se identificaron y denunciaron a 14 personas por marisqueo ilegal, y se les intervinieron las artes de pesca utilizadas. Además se han interpuesto 44 denuncias administrativas que se cursarán a través de las autoridades competentes.
Los bivalvos han sido devueltos al mar y las artes de pesca, en concreto seis rastrillos, ya que los otros no se han podido recuperar porque los denunciados los dejaron fondeados, han sido entregados a los Inspectores de la Consejería de pesca de la Junta de Andalucía.
El consumo de coquinas infectadas por la toxina lipofílica DSP, puede afectar al aparato digestivo, provocando vómitos y diarreas que pueden afectar gravemente a la salud de las personas.