Así lo informó la Universidad Externado de Colombia en un comunicado en el que explican los pormenores del hallazgo.
“Dentro de las piezas identificadas se destacan un cañón y más de 100 estructuras de madera, que fueron relocalizadas nuevamente en el fondo del mar con el fin de garantizar su preservación, pues en la actualidad no se cuenta con las instalaciones ni los recursos necesarios para conservar este tipo de bienes en la superficie”, sostiene el departamento de Comunicaciones del Alma Máter.
El naufragio se localizó al frente de la Casa de Huéspedes Ilustres, en las inmediaciones del Fuerte de San Juan de Manzanillo.
Según explicó Carlos del Cairo, director de la Fundación Terra Firme y Docente-Investigador de la Universidad Externado de Colombia, “la ubicación permitió garantizar la seguridad de los restos, pues los constantes patrullajes de la guardia costera y la vigilancia del personal de Presidencia de la República evitaron el saqueo sistemático de éstos bienes, que hacen parte del patrimonio cultural de la nación”.
El proyecto inició en julio de 2014 cuando, con la ayuda de un sensor Side Scan Sonar EdgeTech 4200, el mismo que se utilizó para la exploración del Titanic, los investigadores tuvieron los primeros indicios de la presencia del naufragio.
Sin embargo, durante la excavación el equipo de arqueólogos encontró restos descontextualizados, pues ya habían sido removidos hace 20 años durante trabajos de mantenimiento del canal. “En la zona pueden apreciarse las marcas de las uñas de las dragas. Durante esa época en el país aún no existía una ley que protegiera el patrimonio cultural sumergido”, agregó del Cairo.
En total 10 arqueólogos,siete buzos de salvamento y un equipo de logística y transporte, dotado con tres embarcaciones y una plataforma de trabajo, hicieron parte de la excavación que duró más de 40 días. En el proyecto participaron científicos colombianos y especialistas internacionales de Argentina, Uruguay, Chile, México y España, expertos en prospección arqueológica subacuática, interpretación de restos arqueológicos relacionados con embarcaciones, arquitectura naval, historia y restauración.
“Actualmente estamos preparando una exposición temporal en la Casa de la Cultura de Bocachica, en la que se presentarán algunos objetos donados por la comunidad relacionados con las actividades de pesca que se desarrollan en el área, y parte de los objetos de cerámica y de vidrio que están siendo tratados”, indicó Del Cairo.
La investigación contó con el respaldo de la Fundación Terra Firme, la Universidad Externado de Colombia, el Instituto Colombiano de Antropología e Historia ICANH, el Centro de Investigaciones Oceanográficas e Hidrográficas, Buceo y Salvamento y la Escuela Naval de Cadetes Almirante Padilla.
El hallazgo del naufragio se dio en el marco del plan de manejo arqueológico desarrollado en el lugar, con miras las labores de dragado que se realizarán en el canal navegable de la entrada de la bahía de Cartagena, hasta los muelles de la Sociedad Portuaria Regional de Cartagena (SPRC).