Un estudio realizado por investigadores del Centro Oceanográfico de Baleares del Instituto Español de Oceanografía (IEO), junto a científicos del Laboratorio Marin de Plymouth, del Reino Unido, revela que la pesca de arrastre en las Islas Baleares ha podido transformar profundamente algunas de las comunidades de peces de estos fondos.
El trabajo, publicado en la revista científica Continental Shelf Research, estudia los fondos de la pesquería de arrastre que se desarrolla alrededor de Mallorca y Menorca y para ello se analizan datos recopilados por el IEO durante las campañas MEDITS correspondientes a la última década. Estas campañas de investigación se llevan a cabo anualmente, con arte de arrastre experimental, para la evaluación de los ecosistemas y recursos demersales.
Los científicos han estimado los principales índices ecológicos utilizados para caracterizar la diversidad de las poblaciones, que tienen en cuenta el número de especies, su abundancia relativa, sus relaciones taxonómicas y las funciones que desempeñan en el ecosistema.
Además de estos índices se analiza el N90, un índice de diversidad, desarrollado recientemente por el mismo grupo de investigación que realiza el estudio y que permite estimar las especies más representativas, en términos de abundancia. Los valores de estos índices, así como su evolución temporal, se comparan entre distintos niveles de esfuerzo pesquero, estimado a partir de la información que proporciona el Sistema de Localización Vía Satélite de Buques Pesqueros.
Los resultados muestran que los distintos índices representan aspectos diferentes de la diversidad de la comunidad de peces y que la describen de manera complementaria. Además, se observa que estos índices responden de manera diferente al impacto de la pesca. Un impacto que actúa reduciendo el número de especies, aumenta la equitatividad y disminuye también el número de especies que contribuyen a estructurar la comunidad.
Los cambios en la diversidad de peces producidos por el impacto de la pesca de arrastre han sido detectados principalmente en aquellos caladeros dónde los niveles de esfuerzo pesquero han permanecido relativamente bajos. En las áreas sometidas a mayor esfuerzo pesquero, prácticamente no aparecen especies que por sus características biológicas (p.ej. baja tasa reproductiva y crecimiento lento), son especialmente vulnerables al impacto de la pesca.
Todo ello sugiere que las comunidades de peces que actualmente se encuentran en estos fondos están muy transformadas y que el impacto de la pesca sobre su diversidad podría haber tenido lugar mucho antes de que se iniciaran los programas europeos para el seguimiento científico continuado de los recursos y ecosistemas explotados por la pesca en el Mediterráneo, y que desde 2001 incluyen las campañas de investigación MEDITS que se realizan en las Islas Baleares.
fuente fis