Dos proyectos catalanes, el de “Prospección y excavación arqueológica del pecio Deltebre I” y el de “Investigación arqueológica en los pecios Cala Cativa I/ Cap del Vol” (Port de la Selva), han entrado hoy a formar parte del Registro de Buenas Prácticas en materia de protección, conservación y difusión del Patrimonio Cultural Subacuático de la Unesco.
Su inclusión ha sido aprobada en la VI Reunión de Estados Partes de la Convención de Patrimonio Cultural Subacuático, que ha comenzado hoy en París, donde tiene su sede central la ONU para la Educación, la Ciencia y la Cultura, han informado fuentes españolas.
Otros dos proyectos españoles, el de “Protección jurídica del patrimonio arqueológico subacuático en Andalucía” y el titulado ‘Un naufragio romano para la sociedad, el pecio de Bou Ferrer’, de Villajoyosa (Alicante), junto con un proyecto mexicano y otro portugués, forman parte de la primera inclusión en el Registro de Buenas Prácticas en materia de protección, conservación y difusión del Patrimonio Cultural Subacuático desde que se aprobó en 2015 un nuevo procedimiento que invitaba a los Estados a aportar proyectos.
España asumió en 2005 “un compromiso permanente con la defensa, estudio y valoración del Patrimonio Cultural Subacuático”, tras haber ratificado en 2001 la Convención ad hoc de la Unesco, ha subrayado el ministerio de Cultura español en un comunicado.
En Cataluña, la “Prospección y excavación arqueológica del pecio Deltebre I” llevó a proteger, extraer parte de la carga y organizar una exposición itinerante sobre el “Deltebre I”, uno de los barcos hundidos durante la Guerra de Independencia (1808-1814) en el ataque a Tarragona por la escuadra británica del Almirante Jon Murray.
Hasta entonces, este yacimiento arqueológico subacuático hallado muy cerca de la costa y a solo 7 metros de profundidad estaba en gran riesgo de ser expoliado.
En cuanto a la “Investigación arqueológica en los pecios Cala cativa I/ Cap del vol (Port de la Selva)”, ésta se enmarca en el estudio de una serie de pecios que transportaban vino desde diferentes puntos de las costas de la antigua Tarraconensis hasta puertos de primer orden como Narbona o la misma Roma.
En concreto se centra en dos de ellos particularmente importantes tanto por su cargamento como por sus técnicas de construcción naval: el “Cala Cativa I” y el “Cap del Vol”, ambos hundidos en el municipio de Port de la Selva.
Este proyecto incluye, además de unos trabajos de excavación y divulgación ejemplares, un estudio comparativo y de documentación arqueológica y el uso de instrumentos de localización de naufragios a gran profundidad, para que en el futuro se puedan establecer protocolos de trabajo más eficaces. EFE