Una investigadora local participó de la revelación del origen de la emblemática reserva marina Tegnùe di Chioggia, una formación coralígena ubicada a entre 20 y 24 metros de profundidad en el Golfo de Venecia, Italia.
El área, compuesta principalmente por algas que se desarrollan en mares de baja temperatura, se extiende hasta cuatro metros por encima y diez kilómetros a lo largo del lecho marino. Además, es motivo de distintos estudios biológicos desde finales del siglo XVIII al ser un ecosistema único.
Eleonora Carol, investigadora adjunta del Conicet en el Centro de Investigaciones Geológicas (CIG, Conicet–UNLP), es la única autora argentina de la publicación, editada en la revista Scientific Reports, que permitió comprender cómo se formó esta área compuesta por algas, corales, esponjas y biozoos.
“Es un lugar emblemático en el norte del mar Adriático que siempre llamó la atención por esas formaciones coralígenas. La zona fue abordada generalmente por su interés biológico, pero no se sabía por qué tenía esa morfología y cuál era el motivo por el que se presentaba en ese sector y no en otro”, indicó Carol, quien trabajó junto con científicos italianos.
Durante más de cinco años, estos expertos realizaron 200 inmersiones en profundidades del golfo para recolectar muestras de rocas, sedimentos y agua para estudiar la geología, geomorfología e hidrología del área.
“Para su desarrollo, este tipo de formaciones necesita que el lecho esté cementado, es decir, que la arena se encuentre solidificada y no suelta. Esa es la superficie dura sobre la cual estos organismos crecen”, explicó Carol. En las inmersiones se extrajo una muestra testigo de ese sustrato, que los italianos llaman piedra rosetta “por el rol fundamental que esa roca tuvo para comprender el origen de las formaciones coralígenas del Golfo de Venecia”.
Una de las muestras de arena cementada extraída de la base del coral permitió datar en alrededor de 9.000 años el ingreso del mar en la zona, y en cerca de 7.000 años la solidificación de la capa que permitió la incrustación de los organismos bioconstructores.
Con el estudio, se demostró que las formaciones coralígenas se han desarrollado a lo largo de antiguos canales fluviales de formas sinuosas presentes hace 20.000 años, cuando el nivel del mar era 120 metros más bajo que el actual y Venecia era una planicie.
fuente diariohoy