Cada día, decenas de aficionados a la pesca acuden al puerto de Malpica, donde escogen ubicación para llevarse una buena captura de lo cotizados calamares de potera. Las fricciones entre los pescadores suelen ser habituales, aunque nunca pasaron de las amenazas verbales. Hasta el pasado viernes, cuando varios hombres y mujeres se vieron implicados en una pelea que acabó con cuatro denuncias ante la Guardia Civil y la Policía Nacional de A Coruña, y con tres partes de lesiones, dos en Carballo y un tercero en el Chuac.
Tras los sucesos del pasado viernes, son cinco los pescadores deportivos que tienen miedo a las represalias. Todos ellos son amigos o conocidos y residen en A Coruña, pero son asiduos al puerto de Malpica, que destaca, por encima de todo, por «el excelente calamar de potera», dicen.
Uno de los pescadores coruñeses, de 29 años, asegura que el pasado viernes «hubo una encerrona para agredir» a sus amigos: «Estoy convencido de que si yo llego a ir también me dan una paliza». El joven no se plantea volver a la zona del martillo en mucho tiempo: «Tengo miedo de ir a Malpica y que me den una paliza como a mi amigo. Son gente muy peligrosa», asegura.
fuente lavozdegalicia