El mar es nuestra pasión.
Un grupo internacional de científicos que llevó a cabo un análisis global de 70 estudios comparativos y experimentales sobre los efectos de la pesca de arrastre de fondo, logró cuantificar la relación entre la reducción de los animales del fondo marino y la penetración de los artes de pesca en el fondo marino.
El estudio determinó que dependiendo del tipo de arte de pesca, la profundidad de penetración y algunas variables ambientales -como la profundidad del agua y la composición de los sedimentos-, los tiempos de recuperación de la biota de los fondos marinos oscilaron entre 1,9 y 6,4 años.
Los investigadores detallaron que las redes de arrastre con puertas penetraron en el lecho marino en promedio 2,4 cm y causaron la menor cantidad de agotamiento de los organismos marinos, al eliminar el 6 % de la biota por cada arrastre en el lecho marino.
“En contraste, descubrimos que las dragas hidráulicas penetraron en el lecho marino 16,1 cm en promedio y causaron el mayor agotamiento, al eliminar el 41 % de la biota por cada arrastre”, indicó el autor principal, el profesor Jan Hiddink de la Universidad de Bangor (Reino Unido).
El equipo de científicos basó su análisis en el hecho de que la pesca de arrastre contribuye con el 20 % de los desembarques globales de pescados marinos, por lo que es un medio esencial para proporcionar alimentos a millones de personas.
La pesca de arrastre de fondo se utiliza para capturar pescados y mariscos que viven sobre el lecho marino o cerca de él. A pesar de su importancia, la pesca de arrastre de fondo causa cantidades variables de cambios físicos y biológicos en los hábitats de los fondos marinos, y puede inducir cambios estructurales y funcionales en las comunidades de los fondos marinos.
“La comprensión de las consecuencias de la pesca de arrastre en los ecosistemas es importante para que podamos reducir los impactos negativos en los fondos marinos a través de medidas de manejo apropiadas”, señalaron los científicos.
En opinión del profesor Ray Hilborn de la Universidad de Washington en Seattle, quien dirigió el trabajo de colaboración con los profesores Michel Kaiser (Universidad de Bangor) y Simon Jennings (Consejo Internacional para la Exploración de los Mares, Dinamarca), estos hallazgos llenan una brecha científica esencial que servirá de base para las políticas y estrategias de ordenación de las prácticas pesqueras sostenibles, al permitir evaluar el equilibrio entre la producción de pescado y el coste medioambiental de las distintas técnicas de captura.
“Tenemos que ver estos resultados a la luz de la huella de cada una de estas actividades. Si bien la pesca de arrastre con puertas tiene el menor impacto por cada arrastre, es el más utilizado de todos los tipos de artes de pesca de fondo y, por lo tanto, sus efectos son más extendidos que los de otros artes de pesca más especializados como las dragas hidráulicas”, explicó Hilborn.
Por su parte, el profesor Kaiser señaló que los minoristas y los procesadores de pescado están muy preocupados por la percepción pública de la pesca de arrastre de fondo, por lo que esta investigación representa un avance crucial para entender lo que podrían considerarse cantidades aceptables de la pesca de arrastre en diferentes hábitats de los fondos marinos, y ajustarlos a niveles sostenibles cuando sea necesario.
Para el Dr. David Agnew, director de Ciencias y Estándares del Marine Stewardship Council (MSC), esta investigación supone un avance significativo en la comprensión de cómo medir el impacto de las pesquerías de arrastre en el fondo marino.
“Espero que estos resultados se utilicen en nuestro futuro proyecto de investigación con la Universidad de Bangor y más ampliamente para ayudar a las pesquerías mientras trabajan para cumplir con el estándar del MSC para la pesca sostenible”, concluyó Agnew.
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