«Toda a vida houbo o anisakis ese e nunca nos pasou nada, porque aquí comemos o pescado cociñado», aclara un veterano pescador de A Mariña, preocupado por si cunde la alarma entre los consumidores a raíz de un reciente estudio que dice que uno de cada tres pescados que se consume en España contiene ese parásito. Contener lo contendrá, pero es fácil acabar con él: basta con preparar el pescado fresco (frito o cocido) o congelarlo en un frigorífico de más de tres estrellas a al menos a -20 grados 24 horas antes de disponerse a dar buena cuenta de él. El problema es si se come crudo. Entonces sí existe el riesgo de que el gusano se transmita al ser humano y le provoque una gastroenteritis o una reacción alérgica.
Suárez-Llanos aclara que esta recomendación es temporal. Porque los barcos de Arvi participan en un proyecto en el que colaboran Ministerio de Pesca y Xunta para implantar un sistema a bordo de los pesqueros para procesar esas vísceras a bordo y evitar tirarlas por la borda. En el 2010 se puso en marcha un prototipo de incineradora de las tripas dentro de algunos barcos, pero no resultó lo suficientemente eficaz, destacó el gerente de la cooperativa.
Arvi instalará incineradoras de tripas a bordo con un programa de Xunta y ministerio En la actualidad, avanzó Suárez-Llanos, se están desarrollando otros dos prototipos de máquinas que también quemarán a bordo las vísceras de los pescados capturados, pero que parece serán más efectivos que los anteriores. Y Arvi quiere probarlos en sus barcos para evitar la propagación del anisakis entre las especies pesqueras. El gerente de la cooperativa avanzó que en principio empezarán experimentando con esos dos equipos en otros tantos pesqueros y, si funcionan de forma correcta, se instalarán en más barcos.
Menos prevalencia en Galicia
La Universidade de Santiago y la Complutense realizaron hace unos años un estudio sobre el porcentaje de población sensibilizada al anisakis. En Galicia la incidencia era del 0,43 %, y en Madrid, el 12,4. La causa está probablemente en la ingesta habitual de boquerones en vinagre, en los que sí puede sobrevivir el parásito pues no están cocinados.
El parásito no sobrevive si se cocina el pescado o se congela a menos de -20 gradosLas autoridades de la Unión Europea vienen estableciendo sistemas de control para frenar la prevalencia de infección por anisakis. Así, bares, restaurantes y demás establecimientos hoteleros están obligados a congelar el pescado que va a ser consumido crudo o poco cocinado, así como de informar a sus clientes de que se ha realizado este proceso.