La tercera expedición científica para analizar el pecio de la fragata Nuestra Señora de Las Mercedes partirá este viernes del Puerto de Cádiz. En esta nueva incursión subacuática los arqueólogos marinos analizarán el estado y la evolución de los restos de la fragata, hundida en la Batalla del Cabo de Santa María en 1804 junto al golfo de Cádiz, y cuya consecuencia fue el final del acuerdo de paz entre España e Inglaterra, antecedente de la Batalla de Trafalgar.
Los expertos persiguen ampliar el conocimiento de la fragata hundida, principalmente del estado de conservación de los materiales y su evolución; registrar la dispersión de los restos del navío y continuar con el posicionamiento de todos los restos arqueológicos. También completar la cartografía de la zona del hundimiento. Por primera vez los investigadores cuentan con uno de los buques gestionados por Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), el buque oceanográfico ‘Sarmiento de Gamboa’ dependiente de la Unidad de Tecnología Marina (UTM). Esta embarcación, según precisan desde el Ministerio de Economía, «es la más moderna y la más equipada». Entre los equipos para estudiar el barco hay además un robot submarino remoto, denominado R.O.V, prestado por el Instituto Español de Oceanografía (IEO). A la tripulación del ‘Sarmiento de Gamboa’ se sumará el equipo de la campaña, integrado por 22 personas. Por tercer año consecutivo España realiza una exploración y excavación subacuática a 1.133 metros de profundidad, lo que la convierte en pionera a nivel mundial. Hasta ahora las excavaciones subacuáticas realizadas por Europa no habían superado los 90 metros. En las anteriores salidas se midieron las variables que pudieran afectar la conservación de la fragata: salinidad, corrientes, alteraciones de carácter natural, tanto biológicas como geológicas. También se configuró un mapa arqueológico de la embarcación y de su cargamento, en el que se localizaron y posicionaron varios objetos arqueológicos.
Objetos logrados
En total se consiguieron 51 objetos, elegidos por estar en riesgo de desaparición, bien por su fragilidad, bien por su ubicación, así como por permitir documentar aspectos de la vida a bordo de la fragata, «que enriquecen el conocimiento actual de la misma», asegura fuentes ministeriales. Entre los bienes figuran un cañón de bronce de 80 centímetros; un almirez y su maja de oro; una paloma de plata; dos candeleros, platos y tenedores, entre otros objetos.
El Ministerio de Educación, Cultura y Deporte organiza la expedición a la que se suma por primera vez el CSIC, además del IEO y la Armada Española. La campaña durará aproximadamente diez días y finalizará en Cartagena (Murcia).