El patrón mayor de la Cofradía de Pescadores de Motril, Ignacio López, considera que de salir adelante la propuesta de restar a la flota de arrastre una serie de horas anuales, supondría la “muerte del sector”. Esta medida se incluiría en un paquete que el Ejecutivo central quiere incluir en el proyecto de orden de gestión para la pesca sostenible en el Mediterráneo que el Gobierno central ha elaborado para remitir a la Unión Europea.
La directora general de Pesca y Acuicultura de la Junta, Margarita Pérez, ha asegurado que esta cuestión es clave para la Consejería y para el propio sector. La otra es que la flota de cerco siga haciendo dos desembarques diarios de sus capturas. El Ejecutivo autonómico también ha elaborado medidas en consenso con los pescadores andaluces durante un año y quiere que sean tenidas en cuenta por parte del Gobierno central.
LOS PESCADORES DICEN QUE, SI LA PROPUESTA PROSPERA, SERÁ LA “MUERTE DEL SECTOR”
“Nosotros tenemos presentado un plan de pesca desde Andalucía y no contentos quieren más y no se nos puede exigir tanto”, dice López. “Las ONG medioambientales quieren un tipo de gestión por cuotas y eso no atiende a las características de nuestra pesca, el Gobierno quiere reducción de días de trabajo y nosotros ya ponemos una reducción de esfuerzo pesquero y unas zonas de cierre temporal de espacios para preservar a los alevines y que llegue mayor número a adultos”, explica el patrón mayor. La propuesta de los pescadores es pasar de 240 días al año a 210, mientras que el Ministerio quiere llegar a los 194, algo “inviable” para los pescadores. En total, tres años bajando un 10% cada 365 días.
Para el representante del sector pesquero en Granada, hay que cambiar la manera de actuar por parte de las administraciones, a la vista de los malos resultados de sus políticas en los últimos años. “Si desde 2006 a 2017 se nos están imponiendo normas restrictivas y no se analiza qué resultado ha tenido en la biomasa, nunca sabremos qué se está haciendo bien y qué mal, lo que está claro es que después de una reducción brutal de embarcaciones (con las consiguientes pérdidas de empleo), nuestro país cada vez es más dependiente del producto de fuera.”, afirma Ignacio López. “Todo no se puede cargar al sector pesquero, que llevamos mucho tiempo denunciando la situación medioambiental del Mediterráneo, que es muy grave, sabemos que hay intereses en que la flota desaparezca en España, y lo están haciendo muy bien …”, lamenta.