Lo triste es que no es este el Séptimo Continente la única agrupación de plásticos flotando en los océanos. Se estima que habría al menos otras cuatro o cinco agrupaciones similares aunque de menor tamaño.
En París se desarrollará la CUMBRE DEL CLIMA (COP21) que exige a la humanidad como último llamado, hacer frente al cambio climático.
Sin embargo, poco se habla y, en realidad, pocas personas saben de la existencia de un SÉPTIMO CONTINENTE, llamado así a un conjunto de desechos que flotan en el mar entre las costas del Oeste de Estados Unidos y las Costas del Continente Asiático.
Se trata de un conjunto de desperdicios que se estima comenzaron a acumularse en los años finales de la década de los cincuentas y que hoy adquiere dimensiones inimaginables.
Al cierre del 2014 los científicos estimaban que era una gran “sopa de plásticos” que tendría una extensión aproximada a los 3.4 millones de kilómetros cuadrados y que pudiera tener un peso de 4 millones de toneladas.
Estos desperdicios que contienen de todo el universo de productos de plástico representan un territorio flotante con una profundidad de hasta 40 o 50 metros y en conjunto es un llamado continente que es 5 veces mayor que el estado de Texas, el estado más grande de la Unión Americana, o 14 veces mayor que el estado de Chihuahua o dos mil 357 veces más grande que el territorio del Distrito Federal.
Este llamado “séptimo continente” fue descubierto por un navegador norteamericano de nombre Charles Moore en agosto de 1997 y se cree que el 80 por ciento de los desperdicios que flotan llegaron ahí por las corrientes marinas… el 80 por ciento de los desperdicios se habrían generado en los continentes sólidos y solo el 20 por ciento serían responsabilidad de la actividad de navegación marina.
Lo triste es que no es este el Séptimo Continente la única agrupación de plásticos flotando en los océanos. Se estima que habría al menos otras cuatro o cinco agrupaciones similares aunque de menor tamaño. El problema es que estos plásticos, en sus procesos de descomposición, aunque lenta, están soltando partículas pequeñas de plásticos de los que se alimentan los peces y que posteriormente formarán parte del organismo humano.
Millones de animales marinos ha ya sufrido las consecuencias de convivir con una pesada contaminación de los mares. Se cree que al menos un millón de pájaros relacionados con la vida marina han muerto también consecuencias de la sobre contaminación de los mares.
Este es un reto como muchos otros en materia ecológica donde los costos económicos son difíciles de cuantificar pero que representan años menos de existencia de la raza humana.
fuente noticiasmvs