En agosto del 2010 la Federación Gallega de Actividades Subacuáticas (Fegas), representada por su entonces presidente, José Senra Lago, firmó un convenio con el Club Parque Islas Atlánticas, cuya presidenta es su hija. El documento se ratifica para la realización de «…actividades de apnea-snorkel en las islas Cíes del Parque Nacional Marítimo Terrestre de las Islas Atlánticas de Galicia» y en su desarrollado contiene algunos puntos que han llamado la atención de la nueva junta directiva, encabezada por Javier Núñez. El segundo de la exposición es para ellos el más revelador porque en él se especifica que «la Fegas se hará cargo de los gastos ocasionados por el personal, así como de la compra de la equipación del campamento y de sus empleados, incluida la manutención y desplazamientos, siendo a cargo del club todos los demás gastos. Así mismo, los beneficios reportados por la actividad que no sean subvenciones serán de exclusiva propiedad del club». Es decir, la federación se compromete a hacerse cargo de los gastos de la implantación de la actividad, mientras los beneficios van a parar a la entidad presidida por su hija. Según los nuevos gestores de la federación, la vinculación cuesta solo en el 2014 40.983 euros a las arcas de un ente que ya atravesaba por dificultades económicas.
Una aportación indefinida
«Es cierto que en otros años hubo subvenciones y eso ayudó a aminorar el impacto, pero no entendemos que la federación pagué por el mantenimiento de toda la actividad y no vea ningún retorno. Es incomprensible», comenta Javier Núñez, quien agrega: «Qué hicieron con ese dinero y cómo lo repartieron, no tenemos ni idea, evidentemente escapa al control de la federación». Además, en el convenio también se refleja que «… el club al final de cada temporada colaborará económicamente con la Fegas, en la cantidad que estimen oportuna, con el fin de pagarle el material comprado por esta del campamento y equipación de buceo, pasando todo a titularidad del club si en algún momento la Fegas deja de colaborar con él». Al final de cada año, el Club Parque Islas Atlánticas podía convertirse en propietario de todo el material que compraba la Fegas por una aportación cuya cuantía es voluntaria.
Por otro lado la extinción del convenio queda también en manos del club. «[…] se extinguirá una vez que el club decida no continuar con la actividad, mientras tanto el contrato se considera indefinido».
Ambos cerraron el alquiler de una embarcación por 1.200 euros al año
El convenio no fue el único documento que José Senra y su hija firmaron para el desarrollo de los campamentos y actividades subacuáticas en las Cíes. Además, ambos dirigentes -el primero como máximo responsable de la Fegas y ella como presidenta del Club Parque Islas Atlánticas- suscribieron en el 2013 el contrato de alquiler de una embarcación neumática para la realización de estos trabajos. El articulado de este contrato también ha hecho saltar las alarmas de los nuevos mandatarios de la federación.
La cuantía del alquiler es de 1.200 euros al año, que semeja por debajo de precio de mercado. Además, el club tiene la posibilidad de rescindir la vinculación -prevista hasta el 2020- en el momento que considere oportuno. La Fegas es la encargada de reparar «cualquier avería o desperfecto». Y «será por cuenta de la Federación Gallega de Actividades Subacuáticas el pago del amarre y los impuestos, así como el seguro a todo riesgo que genere la mencionada embarcación. Considerando el punto de amarre el situado dentro de la Ría de Vigo».
El contrato no solo está firmado por Senra y su hija, sino que en la primera página también tiene la ratificación de la Comisión Delegada.