El sector ya lo había advertido: que iba a leer con todo detalle la letra pequeña del real decreto que regula las ayudas a la paralización definitiva y temporal de los barcos en el marco del Fondo Europeo Marítimo y de Pesca (FEMP). Al arrastre de litoral le interesaba en particular el capítulo relativo a las posibilidades de pesca, en especial, el destino de las mismas en el caso de aquellos barcos que se desguazarán con esas ayudas públicas que la Unión Europea otorgará hasta el 2017.
Hasta ahora, en el caso de segmentos de flota de litoral como el arrastre, la volanta o el palangre de fondo, que tienen asignada cuotas individuales por embarcación, esas posibilidades de pesca podían ser vendidas o traspasadas por el propietario del buque en el caso de que optase por la paralización definitiva con cargo al erario público. Esto es, que el armador recibía una subvención por enviar el barco a chatarra o por colocarlo en una rotonda y, además, podía comerciar con el cupo que recibió cuando se repartió entre los buques de las distintas modalidades de flota la cantidad de merluza global que recibió España.
Redistribución
A partir de ahora, con el nuevo real decreto vigente, ya no será así. Las posibilidades de pesca de la embarcación que haya recibido dinero público para amarrar definitivamente volverán al Estado, y la Secretaría General de Pesca del Ministerio de Agricultura las distribuirá entre los demás buques que figuran en ese censo y caladero.
Ahora bien, Madrid no recuperará todo el cupo de un barco. La Administración únicamente rescatará aquellas que tenía originalmente la embarcación; es decir, las toneladas que le fueron asignadas en el momento en que se realizó el reparto y que, en el caso del arrastre, por ejemplo, fue la misma cantidad para todas las unidades de pesca, puesto que se realizó un reparto lineal.
Sin embargo, aquel cupo que el barco tenga a mayores del que le fuera otorgado inicialmente, podrá venderse o traspasarse definitivamente.
Desacuerdo
¿Todos contentos? Pues no. Porque, según el real decreto, esas posibilidades de pesca que revierten al Estado para su distribución entre la flota que queda activa no se repartirán de forma lineal, como se hizo al principio, sino que esa asignación «se incrementará proporcionalmente, de modo que mantengan entre sí la misma posición relativa», tal y como establece el artículo 29 de la Ley de Pesca Marítima que cita el decreto.
Así es que Torcuato Teixeira, secretario xeral de Pescagalicia, no duda en augurarle a la normativa un paso por los tribunales, como ya le ocurrió al plan de gestión que distribuyó las cuotas entre modalidades de flota. «É un contrasentido que se recuperen os recursos públicos para os que quedan no caladoiro e despois se lle dé máis a quen máis ten, sen dar a todos as mesmas oportunidades, senón favorecendo a uns sobre os outros».
En el caso del arrastre de litoral apenas 14 han aumentado los cupos iniciales (0,95 % del total en el 2012) y solo 3 o 4 despuntan sobre el resto de las unidades de arrastre.
El arrastre quiere marcar líneas rojas con la conselleira para el próximo pacto con Portugal
En marzo vence el acuerdo de pesca que Portugal y España firmaron por dos años. Un pacto polémico en su día porque, después de haber incorporado el descanso semanal para la flota lusa, se enmendó ese artículo y los portugueses pudieron volver a trabajar sábados y domingos, lo que otorga a los barcos de ese pabellón una ventaja competitiva sobre los gallegos, con los que comparte caladero.
Las negociaciones para renovar ese acuerdo deberían estar arrancando ya, si es que no lo han hecho. Y hay una serie de líneas rojas que la mayoría de los arrastreros de litoral del Cantábrico se marca para que se reedite ese pacto bilateral. Vale que unos puedan comercializar el pez espada que capturen y los españoles no. Que estén autorizados a emplear el tren de bolos que los nacionales solo pueden usar con autorización previa. Pero por lo que no pasarán de nuevo es por que se permita que trabajen los fines de semana, mientras que los españoles tengan que estar amarrados y observar las descargas que llegarán al mercado antes que las suyas.
Así, desde la organización de productores Pescagalicia han solicitado una entrevista con la conselleira en la que figura como prioridad esa fijación de líneas rojas en la negociación con Portugal. Pero también pretenden analizar cuestiones como el próximo plan de gestión para la flota del Cantábrico Noroeste y las posibilidades de articular una parada temporal para la flota de arrastre de fondo, recurriendo, precisamente, al real decreto que acaba de aprobar Madrid regulando las paradas temporales.
fuente lavozdegalicia