Un estudio realizado por científicos del Instituto Español de Oceanografía revela que el calamar europeo (Loligo vulgaris) se alimenta de jurel y caramel, mientras el calamar veteado (Loligo forbesii) consume prioritariamente peces mesopelágicos que habitan aguas más profundas.
El calamar europeo y el veteado son dos especies morfológicamente casi idénticas que habitan el océano Atlántico y el Mediterráneo. Aunque su distribución batimétrica se solapa, el calamar europeo prefiere las aguas más someras de la plataforma, mientras el veteado se mueve generalmente en aguas más profundas sobre el talud.
Ambas especies son económicamente relevantes para la flota pesquera, tanto artesanal como de arrastre, e incluso importantes para la pesca recreativa en el caso del calamar europeo.
El trabajo del IEO ha analizado por primera vez en el Mediterráneo la dieta de estas dos especies de calamar, a partir de los contenidos estomacales de más de 2.000 individuos, obtenidos de las capturas de la flota pesquera de las Baleares y de muestreos realizados durante campañas del Programa europeo internacional MEDITS.
Los resultados señalan que, al igual que las poblaciones atlánticas, las dos especies de calamar se alimentan principalmente de peces pero sus presas difieren: Mientras el calamar europeo prefiere peces más costeros como el jurel o el caramel (gerret), el veteado consume peces mesopelágicos (los conocidos como peces linterna) que habitan aguas más profundas.
Ambas especies cambian de dieta con la talla, si bien el calamar europeo lo hace cuando alcanza una talla mayor que el otro. Los juveniles de calamar prefieren presas que viven cerca del fondo (pequeños crustáceos y góbidos) y luego cambian a una dieta basada en peces bentopelágicos y de mayor tamaño (como los espáridos).
En primavera se produce un cambio en la alimentación, probablemente en relación con su fase reproductora, que implica un aumento en la ingestión de especies bentónicas (del fondo) y especialmente el consumo de gusanos poliquetos ricos en omega 3, que mejorarían su potencial reproductor.
En el caso del calamar veteado, sin embargo, solo se ha observado cambio en la dieta con la talla durante la segunda mitad del año. En verano los ejemplares jóvenes se alimentan de pequeños crustáceos y góbidos pelágicos (chanquetes), mientras que los grandes consumen krill y peces linterna.
La importancia del krill en la dieta del calamar veteado no se había descrito previamente en aguas atlánticas.
Gracias a los conocimientos existentes sobre las migraciones verticales del krill y las diferentes profundidades que alcanza según la época del año, este nuevo trabajo deduce que durante el verano y otoño, los ejemplares de calamar veteado más grandes, realizan mayores desplazamientos en la columna de agua para alimentarse de éstas y otras presas mesopelágicas.
El estudio se ha realizado en el marco de la Data Collection Framework, financiado por la Comisión Europea y el IEO, y del proyecto CONFLICT (CGL2008-958), financiado por el Ministerio de Economía y Competitividad. EFEverde