El mar es nuestra pasión.
La gamba es uno de los mariscos más valorados del Mediterráneo, gracias a su suave sabor y textura. Podemos encontrar una gran variedad, todas de gran calidad, desde la pequeña quisquilla hasta la rayada. Pero si hay una que se ha ganado el corazón de los gourmets, esa es la gamba roja. Y dentro de esta, la que se pesca en la zona de la costa de Denia se ha convertido en un referente ineludible de calidad.
Turismo Dénia
Esta gamba, que se pesca en pleno Mediterráneo, entre Denia y las Islas Baleares, comenzó a ser conocida a partir de los años 50, momento en el que su explotación dio el salto del consumo más local hasta convertirse en todo un negocio. No es la gamba más grande que podemos encontrar, pero su sabor salado y marino inunda las papilas gustativas hasta conseguir una experiencia inigualable.
Pero no sólo es el sabor y su vivo color rojo, brillante y deseado. Esta gamba roja se pesca con cuidado y se huye del trabajo industrial que echaría a perder muchas piezas. Ese mimo, ese orgullo con el que los pescadores trabajan, se deja ver hasta su llegada a la lonja, donde es esperada por los mejores restaurantes de España.
Turismo Dénia
Si bien se puede pasar por la plancha, como muchas otras gambas, los expertos advierten que de esta manera se pierde gran parte de sus propiedades organolépticas. Ni siquiera se conforman con cocerla de manera tradicional, sino que se apuesta por hacer una infusión rápida con agua de mar. Apenas 2 minutos en agua hirviendo son suficientes. Luego hay que enfriarla rápidamente y servirla con una temperatura tibia, de unos 15 grados.
Su sabor es espectacular y gracias a esta cocción rápida se mantienen todos los jugos en su interior, una oportunidad indecente para saltarse los buenos modales, llevarse su lustrosa cabeza a la boca y sorber hasta que se nos salten las lágrimas.
fuente .bonviveur.
